martes, 12 de abril de 2011

Texto de Apoyo y TP 3

La influencia del marxismo y los clásicos de la sociología crítico-reproductivista de la educación


Aunque en forma alguna pueda pensarse que K.Marx haya contribuido de manera directa a la reflexión sobre la educación, su importancia deviene de las aplicaciones de sus teorías sobre el capitalismo a los más diversos ámbitos de la vida social. La herencia del pensamiento marxista ha sido revalorizada en Europa al combinarla con hallazgos y desarrollos teóricos de diversas disciplinas (el psicoanálisis, la teoría literaria, la estética, la filosofía existencialista, la fenomenología, etc.) en el periodo de entreguerras por la Escuela de Frankfurt (Adorno, Horckheimer, más tarde Marcuse) y en la conmocionada década del 60 a partir de los trabajos de Althusser (y luego por Goldmann, Godelier, Badiou) influido por el estructuralismo de la lingüística y la antropología. Asimismo, en Italia fue exhumado el pensamiento de A. Gramsci en el último medio siglo inaugurando un renovado interés del marxismo por las cuestiones políticas y culturales, cuestión está también jerarquizada por el enorme trabajo de los “historiadores” ingleses (Thompson, Williams, Stuart Hall). Aunque es fácil decir hoy que el marxismo casi no tiene preeminencia en ningún centro académico importante del mundo, eso no significa que no haya impregnado de diversas y sorprendentes modos casi todo el pensamiento crítico contemporáneo y que en diversos discursos científicos no se encuentren restos o huellas de este pensamiento.

El punto de partida de la lectura marxista de la educación es la noción de “superestructura” jurídico-político-ideológica, y la fórmula fundamental del materialismo histórico: “No es la conciencia la que determina al ser social, sino que es el ser social el que determina la conciencia”. La conciencia de los hombres, las representaciones que se hacen del mundo, sus ideas, conocimientos, etc. reflejan, expresan o dan forma al modo en que los hombres producen su vida social y material. Los hombres llegan al mundo en condiciones que ellos no han elegido ni controlan, el orden social preexiste a la voluntad individual, y las ideas que los hombres se hacen del mundo dependen más de cómo es ese mundo que de cómo es la mente de los hombres. Lo esencial del orden de mundo es en el marxismo el modo de producción de la vida material, es decir las relaciones que el hombre mantiene con otros hombres y con las cosas en el trabajo y en la naturaleza, que constituyen la infraestructura o base económica de una sociedad en la que se definen las clases sociales (amos/esclavos, señores/siervos, obreros/burgueses) a la que corresponden una serie de instituciones, creencias, cultura, etc., es decir una superestructura donde naturalmente se coloca “la educación” y que tiene por finalidad reproducir en la mente, las creencias, los pensamientos y las leyes y conductas de los hombres, el modo de producción de la sociedad y el predominio de la clase dominante en la misma.

Según estos grandes principios teóricos, la educación es una actividad de la superestructura, controlada por las clases dominantes, que procura la perpetuación en la mente de los sujetos del orden social de dominación y explotación.

Sin embargo, tomar al pie de la letra estas proposiciones fundamentales equivaldría a renunciar al cambio histórico. Marx concibe el dinamismo histórico como producto de una doble juego de contradicciones. Por un lado, dentro de la infraestructura económica la contradicción entre las fuerzas productivas (especialmente la ciencia y la tecnología, la organización social del trabajo) y el modo de apropiación de la riqueza (las relaciones de propiedad). Por otro lado, la relación base/superestructuras también está animada por una contradicción: el desarrollo de un modo de producción o su agotamiento hacen obsoletas las instituciones, leyes y formas ideológicas que hereda o que arrastra del pasado, por lo que las tendencias al cambio son tan importantes como las tendencias a la reproducción.

Este carácter “dinámico” de los planteos clásicos de Marx se ve en una de las pocas referencias de K. Marx a la educación, la importante 3era. Tésis contra el materialismo de Feuerbach que data de 1845: “La teoría materialista del cambio de las circunstancias y de la educación olvida que las circunstancias las hacen cambiar los hombres y que el educador necesita a su vez ser educado... la coincidencia del cambio de circunstancias con el de la actividad humana o cambio del hombre mismo solo puede concebirse y entenderse como práctica revolucionaria”. Aquí podemos ver que el cambio de las circunstancias es el verdadero “educador” del hombre tanto como que el hombre es el que llega a cambiar las circunstancias a través de la práctica revolucionaria.

Dentro de la tradición europea del marxismo tenemos varios hitos conceptuales que no por no estar incluidos en el programa y los textos son menos importantes.

1) Gramsci introduce la idea de “hegemonía”. Las clases dominantes no se imponen solamente por la superioridad de medios materiales y la represión, sino que se muestran capaces también de conquistar el consenso o al menos el consentimiento de las clases subalternas. Para ello deben ser capaces de presentar sus intereses particulares como intereses “generales” como “bien común a todos”, y deben ser capaces de introducir esta idea como “sentido común” cotidiano en las mismas clases subordinadas. Las clases dominantes usualmente intentan asumir la “dirección moral e intelectual” de la sociedad no solo persuadiendo e inculcando sus propios valores y persiguiendo o suprimiendo los valores antagónicos, sino también integrando o captando para sí (apropiándose de) los valores o creencias de los subordinados. La construcción hegemónica es una verdadera “colonización” de la vida mental y cultural y uno de los medios más importantes de esta empresa son las instituciones educativas.

2) Althusser complejizando la noción de “hegemonía” introduce la idea de “aparatos ideológicos del estado”. El Estado reproduce el orden social no solo mediante sus aparatos represivos y jurídico-políticos, es decir, mediante el monopolio de la fuerza, la autoridad y la ley, sino por medios ideológicos de aceptación del orden social. El estado contemporáneo es una compleja trama de instituciones que tienen por función lograr que los individuos piensen y se representen su realidad de manera compatible con el sostenimiento del orden social. No solo las escuelas, sino también la prensa, los medios de comunicación, las iglesias, la publicidad, etc. están destinadas a dos grandes tareas de reproducción “ideológica del capitalismo”: a) “interpelar a los individuos como sujetos” que significa que todas estas instituciones nos “hacen creer” que el orden social es producto de nuestras elecciones como sujetos (elegimos nuestros gobiernos, elegimos si estudiar o esforzarnos para tener éxito, elegimos lo que consumimos, etc.) y b) “establecer relaciones imaginarias con nuestras condiciones reales de existencia”: todas estas instituciones tienden a ocultar, disfrazar y desfigurar la realidad de la opresión, la alienación y la explotación a la que estamos sometidos (por ej. comprar una ropa o zapatillas de marca o un celular a colores, aparecen como la forma de la “realización personal” ocultando las realidades que operan por debajo de ellas: trabajo esclavo de talleristas bolivianos, trabajo infantil en países asiáticos, dejar sin empleo a trabajadores locales, etc.).

No vamos a desarrollar sino solo a mencionar otros aportes como los de Lukacs sobre la noción de “falsa conciencia”, y el de Adorno, Marcuse y otros de “alienación”.

Hacia fines de los 60 aparece el texto que Uds. tienen en la bibliografía obligatoria “La reproducción...” de P. Bourdieu y J.C Passeron (en adelante B&P) y que constituye uno de los clásicos de la sociología de la educación en general, y quizás el progenitor de todas las teorías reproductivistas en general. Si Althusser había analizado el papel del estado y de la educación como una de sus instancias, lo había hecho desde una visión de conjunto de la sociedad capitalista. B& P analizan resueltamente la arquitectura interna del hecho pedagógico mismo desde un punto de vista inspirado en el marxismo, aunque en diversos puntos se aleja del mismo. B&P buscan la “reproducción” del orden social de dominación no en el papel que cumple la educación en un sistema general, sino en la misma constitución interna de la “acción pedagógica”.

El texto obligatorio está compuesto por fragmentos seleccionados, no se preocupen por las partes truncas. Tiene una estructura expositiva muy particular: son proposiciones ordenadas según un nivel de generalidad ascendente y un nivel de especificación descendente. Dentro de la bibliografía hay un Gráfico de mi autoría que sintetiza con un diagrama de flujo las relaciones entre las proposiciones.

Es quizás el texto que más cuesta no solo por su tipo de escritura y elevado nivel de abstracción, sino porque sus ideas escapan al sentido común y son difíciles de captar. Por ello acompaño este texto con el de E. Tenti, que explica de manera más llana el sentido de las principales ideas de los franceses.

Es esencial la comprensión de la proposición 0: la “violencia simbólica” que ha hecho historia en la sociología y es el núcleo de la teoría. Según ella, toda acción pedagógica es de naturaleza impositiva pero oculta la realidad que la fundamenta: el poder material de una clase sobre el resto. La educación agrega mediante este ocultamiento un plus simbólico a la dominación de clase, he ahí la “violencia” sublimada en una imposición a través del flujo simbólico controlado de la escuela cuyo efecto fundamental es invisibilizar y con ello naturalizar las relaciones de dominación entre clases.

Especificando la idea de violencia simbólica aparece la proposición de la educación como “imposición arbitraria de un arbitrario cultural”. Toda educación está basada en una arbitrariedad, no hay valores universales que puedan fundamentarla, sino solo el predominio de una clase y sus arbitrarios sobre las demás. Pero esta dominancia arbitraria debe disfrazarse de “universalidad”, “necesidad”, “orden natural”, etc.

Es fundamental entender el carácter intrínseco de esta idea: no es que la burguesía “obligue” a docentes, escuelas, etc. a inculcar sus ideas, sino que el hecho pedagógico mismo reproduce de manera no intencionada e inevitable el arbitrario cultural.

Para entender esto es necesario comprender exactamente las paradojas de Demóstenes (el maestro no puede “confesar” el carácter arbitrario y “mentiroso” de su saber sin caer en contradicción y negarse como maestro) y de Entidemo (el alumno no puede saber lo que no sabe sin caer en contradicción) en que se encuentra prisionera toda acción pedagógica: si se produce el encuentro entre alguien que no sabe lo que no sabe (el alumno) y alguien que sabe lo que no saben (el maestro) no puede no haber “violencia simbólica”: el maestro va a ratificar el no saber previo del alumno y tratar de “colmarlo” desde una universalidad de saber que vela su arbitrariedad.

Otras nociones fundamentales que han hecho historia son “la autoridad pedagógica y su autonomía relativa”, el “ethos” pedagógico en las clases dominantes y dominadas, el trabajo pedagógico primario y secundario, y el concepto de “habitus” y sus atributos (permanencia, exhaustividad y transferibilidad) aún vigentes en diversas ramas de las sociología contemporánea.

El concepto de “habitus” ha echado raices en las ciencias sociales y su campo de utilización es inmenso desde la sociología de la cultura hasta la sociología política. Tiene el enorme atractivo de su generalidad proveniente del hecho que no separa al sujeto de la estructura. El habitus es una formación mental del sujeto que intenta explicar las prácticas sin renunciar a la incidencia del mundo social objetivo. El habitus es cómo tal una hipótesis teórica que permite interpretar aquellas prácticas que reproducen las estructuras sociales de acuerdo a las formas de inculcación o socialización a las que estas mismas estructuras expusieron al sujeto. Es decir, constituye la forma subjetivada o incorporada de las estructuras objetivas, y al mismo tiempo da origen a las prácticas o formas objetivadas mediante la acción de reproducir las estructuras. Así la forma de encontrar una mediación teórica entre sujeto y estructura a través de la práctica, es pensarla como “habitus”. No debe confundirse el habitus con hábito, costumbre o conducta repetitiva inculcada, el habitus tiene un carácter flexible, adaptable, no son respuestas fijas, puntuales, específicas, sino principios generadores de prácticas afines a las condiciones de reproducción de estructuras sociales. En este sentido, los habitus incorporados en la escuela se adaptan y acomodan a nuevos ámbitos sociales en un proceso de retroalimentación flexible y de trasponibilidad entre contextos y situaciones. La fortaleza de un habitus se demuestra por su capacidad de activarse en situaciones y contextos que son en gran medida heterogéneos entre sí. Es decir, el habitus logra captar lo común entre situaciones diversas y logra predisponer a la acción de forma de preservar esencialmente los principios de la estructura social dominante.

Se han hecho diversos cuestionamientos críticos al concepto y a los usos muchas veces abusivos del mismo. Un primer cuestionamiento es que hay una cierta falacia o defecto epistemológico: el habitus rara vez es estudiado de manera directa sino a través de las prácticas que se supone son explicadas por el habitus inculcado previamente. En este sentido, es un “economizador” empírico ya que permite soslayar el trabajo incordioso de estudiar detalladamente a lo largo de muchos años los procesos de inculcación y luego en qué prácticas concretas de los individuos se vuelcan o no esos trabajos de inculcación.

Otro cuestionamiento es al carácter omniexplicativo y homogeneizador del habitus. Los individuos suelen estar expuestos a socializaciones e inculcaciones variadas y contradictorias. Su arsenal de habitus lejos de ser consistente está atravesado por una pluralidad tensa y la activación de los habitus depende de situaciones y tiempos particulares y no de una ley general. Así Lahire subraya los fenómenos de adormecimiento, inhibición, activación, compensación y otros, por los cuales los esquemas generadores y organizadores de nuestras prácticas difícilmente puedan ser leídos de manera lineal y uniforme.

TRABAJO PRÁCTICO 3
 
Proponga y explique ejemplos propios de “habitus” inculcados y de qué modo cumplen los tres atributos del concepto. (Trate de evitar el obvio ejemplo de los horarios, la campana, etc.)

22 comentarios:

  1. Ejemplo 1: Normas de cortesía: por favor, gracias, buen provecho, etc.Esto fue inculcado en mi familia y en la escuela primaria.Hoy en día es parte de lo que inculco en mis alumnos y el modo que creo correcto para relacionarme con gente desconocida fundamentalmente(aunque no únicamente)Hoy por hoy no puedo despojarme de esta forma “correcta” y para mí “la normal y natural” de relacionarme con los otros desde una postura de respeto (permanencia);creo que las aprehendo aún más en tanto más las sigo poniendo en práctica (exhaustividad)-este atributo no me termina de quedar claro!!-; no solo que las fomento sino que las pongo en práctica en todo lugar, fundamentalmente al relacionarme con gente desconocida, mucho más en ámbitos formales aunque no tanto en mi círculo de amistades o familiar (transferibilidad)

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  2. Ej 2: La importancia y necesidad de tener un estudio universitario. Si bien nunca me obligaron a hacer una carrera terciaria ni en mi familia ni en la escuela, siempre me hablaron sobre la importancia de realizar un trayecto educativo lo más completo posible.Esta idea es duradera en mí (permanencia)en tanto me cuesta, aún hoy,no pensar que quien no lo hace tendrá mayores carencias y dificultades de progreso.Aunque reflexiono al respecto y me parece ilógico,sigo cayendo inevitablemente en esta idea.La exhaustividad creo que se cumple en el hecho de que, más allá de mis reflexiones, termino en la práctica estudiando más, o sea, haciendo lo inculcado y reforzando así la idea que me gustaría desterrar. La transferibilidad acá no se bien por donde pasa,puede ser que sea que yo misma fomento el estudio en aquellas personas que no piensan como yo? La verdad no se, no me queda claro.

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  3. Un ejemplo de "habitus", a mi entender es el siguiente:
    El otro dia una conocicda contó como normalmente su hijo de 5 años "solicita la palabra" en el jardín al que asiste (Escuela provada, doble escolaridad).
    La maestra les enseñó a levantar una mano y la otra llevarla a la boca como en señal de "tapada", cada vez que quieren hablar, hasta que ella les de el derecho de decir lo que quieren.
    Aquí, la permanencia es el tipo de comunicación entre la maestra y sus alumnos, la exhaustividad es el arduo trabajo de la docente para inculcar a sus pequeños alumnos semejante "técnica" para pedir la palabra. La trasferibilidad es evidente, porque según su madre casi todos los dias le pregunta a la noche, antes de ir a acostarse "¿me porté bien hoy mami?"

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  4. Un ejemplo de "habitus" en el que se reunen sus atributos sería, en el colegio la directora impone normas de convivencia (estas son maneras de comportarse dentro de la institución) a traves de los docentes quienes son los encargados de enseñarles y recordarles a los alumnos estas prácticas. Una de ellas sería que los alumnos se pusieran de pie en el banco y digan "Buenos dias Señorita Directora" cuando ingresa la directora al aula. Lo cual es muy frecuente en los años iniciales y la primaria, (y lo llamativo es que además le ponen un ritmo particular como si el saludo fuera una melodía articulada por las voces de los alumnos) Vemos la inculcación de cómo tienen que actuar los alumnos, su permanencia en el transcurso del año lectivo (porque debe ser duradero, quien no cumpla con lo "pactado" recibira una llamada de atención) se transfiere de la autoridad a sus alumnos y ellos responden aceptando la norma impuesta. Lo mismo ocurre con la formación en filas, es algo que se aplica a diario y las autoridades suelen ser muy insistentes en este tema. Y en los años siguientes continúan haciendo lo mismo, lo que adquirieron en su primera experiencia es incoporado como práctica cotidiana de cómo se debe comportar un alumno en la escuela.

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  5. Graciela Schtutman
    Ejemplo: Desde el TP primario, mi sistema de percepción, pensamiento y acción, reproduce el hábitus de género. Este particular modo de ser mujer que, a pesar de verlo críticamente, se manifiesta en espacios y actividades diversas (familia, rol docente, actividad poítica, etc). Lo transfiero a mis hijas y sobrinas, es duradero pues viene desde la infancia habiendo sido reforzado por el TP secundario.
    Otro ejemplo es el valor asignado a la educación, propio de mi TP primario, correspondiente a la clase media baja que cifra su posibilidad de ascenso social en ella, lo cual es transferido a mis hijas. Un ejemplo es que una de ellas desestima hacer una carrera terciaria, aunque le interesa, por considerar que la Universidad es mucho mejor.

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  6. No se si estara correcto, tengo mis dudas.

    Un ejemplo del “ Habitus “ podría estar dado en las escuelas técnicas mas exigentes. Allí se les enseña una serie de pautas de comportamiento, convivencia y formación personal, con el fin de formar en los alumnos al momento que se gradúen un “señor técnico “o profesional. Estas pautas van a ser las mismas que se les van a exigir en las empresas cuando busquen empleo. Este tipo de “pautas” van a ser por ejemplo: Cabello cortó, deben concurrir con uniforme, no pueden usar aritos, las chicas deben utilizar el cabello recogido, cuando ingresan a trabajar en un taller tienen que usar los medios de protección como pueden ser los guantes, zapatos de punta de acero, gafas, etc.
    Aquí se puede observar que los alumnos (agentes) forman parte de una estructura que les va inculcando una serie de “reglas “, que durante su permanencia y a través de los años se van a ir perfeccionando, hasta que en algún momento van a terminar haciéndose de manera automática. De esta forma cuando un alumno graduado como técnico salga a buscar empleo, contara con las herramientas básicas para poder integrarse sin problemas en ese ámbito social.

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  7. Graciela Soria...
    Los "habitus" son espacios de diferencias sociales, que producen distancias entre los que no comparten, y reducen las distancias entre los que sí los comparten. En la escuela se pueden identificar amplios ejemplos, uno de ellos, podría ser la ubicación de los pupitres en el aula, es decir, es “común” que éstos se encuentren uno detrás de otro, de manera que los alumnos, presten total atención al docente, ya que, muchas veces, las relaciones que se puedan establecer entre alumnos, son traducidas como desorden, barullo (en algunos casos, no se les dá importancia), pues, en este sentido la palabra, la razón, la verdad es del maestro.

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  8. Graciela..
    Otro ejemplo, es la imagen de superioridad que los alumnos (en reiteradas veces) tienen de los docentes, de esta forma, los niños tienen un contacto particular, que obliga a mantener un determinado trato para con los maestros, esto se puede observar que en el ámbito laboral se traduce exactamente lo mismo, a través de aquella imagen de superioridad que generan los jefes, gerentes, entre otros.

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  9. Graciela...
    En la mayoría de las instituciones, las actividades físicas que se establecen pactan que las niñas deben realizar volley y los niños, fútbol, por ejemplo.

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  10. Alumna: Iturre M. Celeste
    Un habitus inculcado en la escuela podría ser la competitividad entre alumnos que se estimula a través de las calificaciones. Se recompensa con una buena calificación a aquel que puede demostrar de manera individual la adquisición de los conocimientos impartidos por el docente. El hecho de obtener una buena calificación implica obtener otros reconocimientos que exceden al ámbito del aula; por ejemplo, diploma al mejor promedio, izar la bandera, etc. De este modo, el aprendizaje queda reducido a la obtención de una buena calificación.
    Esa competitividad que se estimula entre los alumnos dentro del ámbito escolar se puede transferir a otros ámbitos como el laboral.

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  11. Un ejemplo fuera del ámbito escolar, puede ser el formar fila para esperar el colectivo? en esperar el turno para ser atendido en el Banco? en un consultorio médico? si bien no está escrito en ningún lado, la sociedad está ¨acostumbrada¨ a formar fila ubicándose en el último lugar a ser atendido. Es una norma establecida por la sociedad y que perpetúa con el tiempo.

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  12. Con respecto a que no hay culpables en las escuelas y que se trata de mecanismos que están más allá de la voluntad de docentes y alumnos ,estoy de acuerdo porque ya que considero que por ejemplo los currículos que se presentan año tras año para ser tenidos en cuenta por las instituciones que son las que formalmente hacen efectivo este contenido, son los que delimitan que y como se debe trasmitir un determinado conocimiento, a esto lo llamaría “habitus”, que sin duda tiene mucho de intereses particulares disfrazados de intereses generales, me refiero a intereses sociales y económicos, que son las que delimitan los comportamientos llevados a la práctica, como ha ocurrido en determinados periodos de nuestro país ejemplo la época militar donde se prohibían determinados contenidos o actitudes que van en contra de la sociedad y del orden social que estábamos viviendo, donde los docentes no podían decidir con libertad que contenidos transmitir o inclusive que cosas decir, al finalizar ese periodo de gobierno y comenzar con la democracia, otros eran los intereses, pero de igual forma que lo anterior los contenidos siempre van más allá de las voluntades de los docentes y alumnos.

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  13. Un habitus podria ser la rivalidad o la competencia dentro de un grupo determinado. Aquellos que reciben una recompensa por ese logro. Por el cual se observa en la Escuela Secundaria las entrega de los diplomas: El abanderado, el mejor amigo, el que no falto nunca, el sorteo de los becados para el viaje de bariloche, etc
    Otro ejemplo puede ser el de formar 2 filas una de nenes y otra de nenas.
    otro ejemplo: el desayuno o la merienda que hay que esperar para poder empezar a comer o tomar.

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  14. Melisa...
    Un ejemplo de habitus podría ser tomar apuntes en clase, es algo inculcado en la escuela que reproducimos en la universidad aunque el profesor no lo requiera, es decir luego de que culmina la AP, también puede aplicarse al ámbito laboral en cursos de capacitación, etc. cumple con los atributos de "durabilidad" ya que continúa luego de la AP, "transferibilidad" ya que puede aplicarse a otros ámbitos sociales y "exhaustividad" ya que en la misma situación se mantiene el habitus y repele a otros posibles.

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  15. A)
    En cuanto la REGULARIDAD podemos ver, aunque pasen los años, el color rojo siempre es sinónimo de peligro (la cruz roja de las ambulancia o un cartel en un alambrado) muerte (manchas rojas en las presentaciones de una película, cuando enfocan en un noticiero un piso ensangrentado, etc), detenerse o prohibido estacionar (en un semáforo o cartel con una banda roja o Stop), etc, no necesitamos que algo este escrito, vemos los carteles con el color y sabemos de que se trata.

    B)
    Siguiendo con los colores, pero con la idea de explicar la TRANSFERIBILIDAD podemos ver el color amarillo. El es inevitable que cuando vemos el color amarillo lo relacionemos con alerta, cuidado, y/o despacio. Por ejemplo no se puede estacionar cuando los cordones de la calle están pintados con está color, el semáforo titilando que indica cuidado, cuando vemos el color en un cartel en una camioneta o en un camión que nos indica distancia. Hasta los animales están catalogados con el color amarillo los que son peligros, como las víboras que indica que son venenosas. Macri ¿Por está razón bajo la intensidad del color amarillo de la insignia del partido?


    C)
    Para no seguir con los colores y volviendo un poco a los sonidos, timbres o campanas de las aulas, esto también lo vemos en una fabrica que cuando suena el silbato todos deben entrar o salir de la jornada laboral, o en los trenes antes de partir, no necesitamos que nadie nos diga que está por partir, con este ejemplo podemos describir el concepto de EXHAUSTIVIDAD, esto nos muestra que otra forma de alertar a los pasajeros de la salida del tren, no tendrían éxito, el sonido de la bocina del tren está incorporada en el comportamiento de las personas que toman el tren, muchos se lo perderían si cambian la forma de avisar. A no ser que con el tiempo se implemente un nuevo habitus que reemplazaría el que está para avisar los pasajeros de la partida del mismo.

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  16. Graciela Soria...
    Otro ejemplo, que comparto con la compañera Celeste, es el ámbito de competencia que se desencadena en el aula. En muchas ocasiones, los niños son “etiquetados” por buenos o malos alumnos, según sus notas (por ejemplo) es decir, los que poseen calificaciones superiores a 9 son considerados “excelentes” estudiantes, aquellos que mantienen sus notas entre 7 y 8 no resaltan en la clase, mientras que, los que poseen notas inferiores a 7 son considerados alumnos “mediocres” sin intereses, como si la nota determinara qué tipo de alumnos son, cuánto saben, si son “burros” (como bien se lo han hecho creer y se lo han inculcado hasta impregnárselo) o si no lo son.

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  17. Facundo Caballero

    Quiero adherir a lo que la compañera Quimey Rua dijo. EN mi experiencia personal yo fui a una escuela técnica y las pautas que la compañera describía eran normas para definir un perfil profecional, de hecho recuerdo muy claramente como se nos repetía esa palabra: "ustedes serán futuros profecionales". En ese contexto era muy fácil aprehender que ser profecional acarrea una cierta cultura de formas, las cuales si no se cumplen, entonces la persona no alcanzará una buena posición competitiva en el mercado laboral, "profecionalmente" habalndo.
    Por otro lado, y esto es opinión mía, abría que evaluar si esa disciplina es totalmente absurda, porque más allá de la falacia del desempeño como profecional deacuero al habitus técnico, creo y almenos lo compruebo en mí mismo, esa educación a estimulado la obediencia y el respeto a la autoridad, y esto no lo estimo malo.

    Otro ejemplo que se me ocurre, es lo que aprehendi en mi casa como "modales en la mesa". No son más que formas que mis padres las heredaron de sus padres y que en continuación con esa tradición las poseo también yo, y dan cuenta de una manera no solo de sentarse y comer, sino también de relación entre los que compartimos la mesa. No quiero que se entienda que somos duques comiendo,no, sino que son detalles que hasta los quiero poseer.

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  18. Un ejemplo de habitus para mi entender podría ser el de la autosuperacion intelectual ,debido a que la escuela inculca desde pequeños el hcho de que pasar de año es muestra de superacion y denota aprobación en el resto ya sea escuela o familia,esto también se puede ver en la transcision escolar que el lenguaje es mas elaborado con el paso de los años, y llevada a la vida es algo normal de lo cual no se despojar porque se convierte parte de uno mismo poniéndolo en practica en cualquier momento
    Esta forma de superar vinculada al logro es llevada a la vida ya que todo ser humano que se supera en el ámbito escolar personal o laboral es bien visto para uno mismo como para el resto

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  19. Alumna: Delfina Cairoli

    Un ejemplo de habitus que se da en la escuela podría ser la cuestión del respeto por la autoridad, esto mismo tiene lugar cuando para hablar o salir del aula el alumno debe levantar la mano y pedir permiso, cuando entra un directivo debe levantarse y saludarlo, dirigirse a los adultos de usted y nunca tutearlos, cumplir con aquello que las autoridades exigen, etc.
    Se podría decir que esta forma de inculcación es exitosa porque es la manera en que luego el individuo se dirige a aquellas personas que están por sobre su posición, es también el modo de comunicarse que espera de las demás personas y lo que le enseñará luego a sus hijos.

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  20. Ejemplo 1: Existen ciertas prácticas propias que se refieren al aprendizaje, y al estudio que puedan asociarse con “habitus” inculcados en la escuela (digamos primaria): el hecho de subrayar palabras en el cuaderno o carpeta de clase sólo cuando la docente lo indica, pegar las fotocopias en una determinada posición y no de otra, etc., lo cual conlleva a adquirir un determinado “orden en nuestro trabajo”, como así también, a poder aceptar disposiciones del docente sin cuestionarlas por más absurdas que parezcan, inculcándonos a su a vez el “respeto por el superior”. En este ejemplo, rutinario en el trabajo escolar, uno no se pone a pensar que influencias puede tener una práctica tan sencilla en la vida futura de los alumnos, y es allí donde aparecen los atributos del habitus, como el de TRANSFERIBILIDAD, ya que sin darnos cuenta estamos inculcando comportamientos que moldearán la conducta los niños en su vida laboral, transfiriéndose en ese ámbito. Además son DURABLES, porque si la AP tiene éxito, será casi imposible no responder de “la manera esperada” en ciertas situaciones de la vida cotidiana, ya que esas estructuras permanecen a pesar de haber finalizado la vida escolar. El atributo de EXAHUSTIVIDAD, se manifiesta en que la persona actúa de determinada manera sin cuestionar porqué termina “obedeciendo”, a veces, aún si estar de acuerdo.

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  21. Ejemplo 2: imaginemos la situación en donde en una escuela de clase media-alta se incorporan alumnos de clase marginal. Una primera práctica relacionada con las formas de relación con los compañeros que asocio con un hábitus inculcado, se trata de la edad común entre los alumnos. Por lo tanto, una forma de relación inculcada es la de reconocer como pares a otros de similar edad, algo que se mantiene y no relacionado con el contexto.
    Por otra parte, el uso de guardapolvos blancos en la escuela primaria (que buscaban ocultar las diferencias de clase entre los alumnos) producía un habitus de relativa igualdad entre los compañeros por la vestimenta. Sin embargo, en la escuela secundaria pública pude observar, al no usarse ya el guardapolvo, un proceso de diferenciación e individuación a través del aspecto y la vestimenta inculcando un habitus de diferenciación por la vestimenta y el aspecto en general. En este sentido he notado un habitus de clasificación de las personas según su aspecto o su vestimenta: casi de forma mecánica se tiende a asociar a las personas según su aspecto, se utilizan uniformes en muchas profesiones y lugares de trabajo. El habitus de asociar el aspecto con distintas clases sociales, intereses culturales, políticos, religiosos se forja desde la relación con los compañeros en la escuela y con otros alumnos de otras escuelas por el uso o no de determinado uniforme, guardapolvo, peinado, accesorio, etc; y eso perdura en el tiempo y en diferentes ámbitos aplicándose en todas las actividades sociales.

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  22. 1)
    A- En la escuela en la cual asistía, era una agrotécnica, así que vestirse de camisa y corbata para ir a clase, te etiquetaban tus propios compañeros como un raro, así que, para que eso no suceda te tenías que siempre vestir de campesino, ya que íbamos aun colegio pupilo en el campo.
    B- En cuanto A la desobediencia positiva, puedo verlo en las relaciones familiares, cuando me pedían hacer las compras en ese momento, no iba, sino hasta que terminará de jugar o cuando se me ponía brava la situación cuando mi madre me gritaba. Sobre la desobediencia pasiva podemos ver la consigna que el profesor de Sociología nos manda hacer cada martes y nosotros no lo hacemos. Por ultimo la desobediencia negativa era cuando la profesora nos decía que escribamos la prueba con letra de imprenta y nosotros lo hacíamos con letra manuscrita (se ponía loca del enojo).
    C- Efecto halo. Siempre había un compañero que le decían que era un burro y el se lo creía cuando venia una prueba no estudiaba por que creía que saldría mal, y en efecto eso pasaba, hasta que un día entre varios compañeros lo ayudaron de salir de esa mirada de si misma e ignorar lo que le decían los demás, hoy en día es ingeniero.
    D- Casos de contraimposición. Había una profesora que evidentemente tenía está característica, siempre cedía a nuestras peticiones, ya sea de suspender una prueba y hasta decirle que nos tendría que tomar en el examen.

    2) En la película de la sociedad de los poetas muertas (una gran película), se ve claramente todas las características que mencionamos anteriormente. Pero la que más se ve, en el ambiente escolar, en la familia y la relación del profesor y los alumnos, es el etiquetado, toda la película está alrededor de la disciplina y la vestimenta, si salías de esos parámetros, eras rebelde y un pobre alumno, que nunca saldrá adelante en la vida.

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