lunes, 27 de junio de 2011

Texto de apoyo y TP de Unidad 5

Sujetos y prácticas en educación: la escuela, los maestros y los alumnos en un mundo de globalizadores y globalizados


Producto de las modas académicas y los desarrollos de otras disciplinas (lingüística, crítica literaria, análisis del discurso, sociología de las organizaciones, estudios culturales, etc.) este rubro de la sociología de la educación es el que más se ha desarrollado en los últimos 20 años. La fragmentación social, el individualismo y el culto por el multiculturalismo y la diversidad hicieron de los sujetos, sus “identidades”, un objeto privilegiado de análisis. La escuela se convierte ante el acelerado cambio de costumbres y creencias en el “capitalismo global de la información” en una institución “arcaica” emparentada con el Estado (vade retro Satanás) que debe estar sometida a reforma tras reforma tras reforma para ponerse a tono con los nuevos tiempos, la nueva tecnología, los cambios en el trabajo y en el consumo, en la sexualidad y las relaciones sociales en la “aldea global”. La figura del maestro se convierte en una especie de “fósil” al que hay que someter a reanimación asistida para mantenerlo con vida -porque parece que es un pariente muy querido que nadie quiere que muera- y el encuentro educativo pasa a ser una especie de ritual que va perdiendo sentido al lado de la potencia de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y los medios masivos de comunicación. El “exotismo” de la escuela, con sus “masas” de chicos en formaciones, con sus extrañas costumbres colectivas de cantos y saludos a la bandera, sus jerarquías, sus uniformes, sus horarios y rutinas, el descontrol de los recreos, etc. exacerba la curiosidad posmoderna por espiarla y descubrir en ella los “personajes” que la habitan.
Las teorías subjetivistas que buscan identidades por doquier, intentan penetrar en el “sentido” producido por los actores, los significados de sus acciones, sus visiones de la realidad y autopercepciones, sus posicionamientos frente a la realidad y las formaciones discursivas que utilizan, las huellas de los discursos de otros en la educación, etc. La ausencia de un remitirse a un gran sentido dado primordial (en la economía, la lucha de clases, la civilización o cualquier otra cosa) obliga a refugiarse en los pequeños sentidos (o sinsentidos) de los sujetos que por un momento aparecen libres o indiferentes a sus condiciones sociales de existencia.
El reconocimiento de la autonomía de los actores, y la indagación acerca de cuáles y cómo se forman sus puntos de vista y formas de conciencia, es uno de los grandes aportes de esta generación de estudios sociales sobre la educación. La imposibilidad de articular esto en una lectura más comprensiva del orden social y sobre todo de sus conflictos y contradicciones es su gran déficit, pero bueno mi abuela me decía: “Mucho y bien, no hay quien”.
Los textos propuestos, en este registro de investigación son apenas una muestra mínima de todo lo que se ha producido acerca de la cultura escolar, la vida cotidiana en la escuela, el rol transformado del docente, los símbolos en la escuela, etc.
Hemos optado por focalizar en los dos grandes personajes de esta “farsa” en la que “los maestros hacen que enseñan y los alumnos hacen que aprenden”: los maestros y los alumnos.
En el texto de Tedesco, notable estudioso de las cuestiones educativas y ex Ministro de Educación, podemos encontrar un detallado planteo de las modificaciones que los cambios en la cultura del capitalismo globalizado acarrean para las funciones de la escuela y la definición del rol docente. Tedesco intenta contestar la pregunta por el sentido actual de la escuela y cómo relacionar a sus protagonistas con las nuevas exigencias y condiciones históricas.
Lo primero que señala es que las identidades de las nuevas generaciones mismas dejan de ser estables, prescriptas (por mandatos, tradición, herencia, etc.) e integrales (tienden a impregnar muchos aspectos de la personalidad o la vida social del sujeto) y pasan a ser inestables, cambiantes, voluntarias (electivas, por gusto o afinidades), y fragmentarias. Configuran más que identidades colectivas consolidadas (clase social, raza, edad, profesión, etc.) “estilos de vida” donde la personalización de la propia vida aparece como un valor: cuanto más me diferencio de los demás, cuanto menos dependo y pertenezco, cuanto más soy yo mismo, mejor.
Esto implica que se desdibuja un elemento esencial que justifica la existencia de la escuela como sitio socializador por excelencia: un modelo cultural homogéneo, un “hombre ideal”, valores unívocos, un modelo de perfección al que aspirar, un modelo de inspiración para todos, etc. El universalismo y el resto de los valores “modernizadores” (orientación al logro, la independencia, etc.) vistos en la segunda clase, ¿recuerdan?, pueden ser representados como la síntesis escueta de ese modelo. La socialización secundaria debía ser diferente de la primaria (familiar y tradicional).
La escuela era un sitio social especialmente acondicionado y organizado para operar esta socialización secundaria sobre la base ejemplar de un modelo, donde el maestro fungía implícita o explícitamente de carnadura y soporte de ese modelo.
Ahora, el trastocamiento producto de la combinación de individualismo y globalización desdibuja el modelo y junto con él, las fronteras que separan la función de la familia y la socialización primaria, de la escuela y la socialización secundaria. Tedesco desarrolla muy bien el fenómeno visible de primarización de la socialización secundaria, y de la secundarización de la socialización primaria. Los chicos se incorporan más temprano a la escuela, están menos con padres y familiares, y tienen más contacto en el hogar con agentes de socialización secundaria (medios de comunicación, Internet, etc.), son ejemplos de esta última. A su vez, los medios de comunicación tienden a incluir a la vida privada y personalizar los programas para sus televidentes (El Gran Hermano, etc.) y la escuela también tiende a flexibilizar los programas, el trato, reducir el peso de la autoridad personal del maestro, y la ideología de la “enseñanza personalizada”, son ejemplos de la primera.
El docente se ve sometido a una fuerte redefinición de sus competencias en un contexto que tiende a reducir su consideración social y política. El docente se debate entre tendencias contrapuestas: la profesionalización y la desprofesionalización, la exacerbación del encierro individual en el aula y el trabajo en equipo, la innovación y la rutina, la enseñanza especializada y la enseñanza básica, la convicción democrática y militante como trabajadores y la neutralidad política como profesionales “técnicos”. El desarrollo de un extenso movimiento sindical docente en casi todos los países de A. Latina en el que nuestro país se destaca especialmente, muestra en los últimos 20 años, la importancia de la defensa de la educación pública aún en el contexto de las privatizaciones.
El otro texto de Tedesco sobre políticas de subjetividad en educación repasa los cambios culturales acarreados por el predominio del capitalismo financiero globalizado que ha roto todos los límites. Ya no lo contiene ni el pecado, la moral burguesa, o la religión, ni el sindicalismo o la lucha obrera, ni tampoco la amenaza del comunismo. La individualización extrema de carácter asocial, la lógica de ganadores y perdedores, y la ampliación de la electividad personal rompen con las grandes organizadores y dadores de identidad social (la clase social, la nación, el estado), las tres íntimamente asociadas a la función de la escuela. Tedesco sin embargo aboga por una política de subjetividad, es decir promueve el rescate del maestro y la experiencia escolar como apta para la gestación de sujetos reflexivos. Incluso algunas características propias de la escuela como el aislamiento, la artificialidad, el contacto personal con el educador, lejos de ser un lastre son una ventaja.

TP

Opine sobre alguna de estas afirmaciones de Tedesco (elija solo una):


-Desde el punto de vista de los nuevos mecanismos de dominación el ciudadano es tratado como usuario o cliente: tiene más para elegir pero puede obtener solo aquello para lo que tiene capacidad de demanda

-Si la familia se constituye en una institución democrática pierde su función de trasmisión

-El aislamiento y la artificilidad del espacio escolar debe ser defendida para procurar experiencias de socialización contraculturales

5 comentarios:

  1. Desde el punto de vista de los nuevos mecanismos de dominación el ciudadano es tratado como usuario o cliente: tiene más para elegir pero puede obtener solo aquello para lo que tiene capacidad de demanda

    Se refiere a que en el capitalismo moderno hay mayor diversidad a la hora de elegir; en cambio, en el capitalismo tradicional esto no sucedía, había una fuerza hegemónica que imponía al ciudadano lo que debía ser elegido y lo convencía de eso. Si bien hay mayor opción, el sujeto se encuentra limitado a obtener aquello que PUEDE demandar. Un ejemplo simple sería, en una góndola del supermercado tenemos 10 tipos diferentes de jabones, pero sus precios, calidad, etc. varían. El cliente, optará por el jabón al que sus condiciones le permitan comprar.

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  2. -Si la familia se constituye en una institución democrática pierde su función de trasmisión


    Lo que quiere decir con esta afirmación es que la familia a medida que pasa el tiempo se fue debilitando. En la sociedad tradicional cuando algún padre o madre decía esto es lo correcto, esto esta mal o daba algún conocimiento hacia sus hijos, ese conocimiento era tomado como cierto, correcto, como modelo y no había lugar a una discusión o debate acerca de el. En cambio a medida que las sociedades se fueron modernizando y a su vez fueron apareciendo tantas instituciones y tantos tipos de transmisiones con respecto a un tema, los jóvenes al recibir tanta información por varias partes cuando llega el momento de escuchar a sus padres pueden llegar a no tomarlas como validas, o a pensar que están mal y hasta discutirlas o cuestionarlas. En cierta forma se fue perdiendo la jerarquizacion de la familia donde en algunos casos el hijo se olvida de quien es el padre y la madre y los ve como “ amigos “ de charla.

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  3. por mi experiencia la familia es una estructura con jerarquias, debe tener espacios de refleccion democraticas donde se pueda hablar y opinar, pero la educacion no puede ser un sitio donde todos sus integrantes tengan las mismas funciones y derechos-obligaciones, los padres, encargados de la misma si tiene espacios equilibrados, no es casual escuchar que se le pide a los padres que pongan limites,la famosa frace "soy amigo de mi hijo", grave error debemos ser LOS padres, formar una familia implica derechos y Obligaciones,y la mas importante talves sea el enterder que en muchas ocaciones no es democratica,por el bien de todos sus integrantes.

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  4. Con mayor frecuencia vemos al ciudadano como cliente,el bombardeo mediatico, las propagandas, el facilismo que se muestra en los medios de comunicacion, nos exponen a una lucha sin sentido,cada uno opta por lo que puede tener a su alcanse,desde el paquete de fideos, al automovil de alta gama, la gran carrera de TODO lo ULTIMO que nos muestran hasta los noticieros en elementos de electronica,( me impresiono la noticia del joven que en China vendio un riñon por un celular de ultima generacion)desde que surgio el mercantilismo hacia nuestros dias cada ves mas somos clientes.

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  5. Graciela Schtutman
    -El aislamiento y la artificilidad del espacio escolar debe ser defendida para procurar experiencias de socialización contraculturales .

    Esta expresión hace referencia a una decisión política, a mi entender de resistencia cultural.Implica la imposición de un arbitrario cultural en lucha con otros. Una lucha desventajosa, si el espacio escolar continúa, como hoy, totalmente permeable a las presiones de la sociedad de consumo, individualista, violenta. Pero no sé si es posible, recuerdo el pedido de muchos chicos de la escuela 79 donde trabajé para que protegiéramos un espacio de tranquilidad para aprender, donde no tuvieran que estar cuidándose de los golpes y malos tratos de otros compañeros ni las arbitrariedades de algunos profesores. Recuerdo aquélla propuesta de un educador en la rev. francesa: sacarle los chicos a todos los padres y educarlos todos juntos en los nuevos valores (hijos de ricos y pobres por igual). Lo guillotinaron al poco tiempo.
    No sé si es posible. Los sectores afectados pondrían el grito en el cielo (se imaginan los titulares de Clarín? "el fascio ha vuelto" o algo por el estilo). Sin embargo la resistencia cultural es un arma de legítima defensa. Para discutirlo....

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